Estrategias de enfriamiento para las islas de calor
Para reducir las islas de calor urbano, muchas comunidades utilizan cinco estrategias principales:
1) aumentar la cobertura arbórea y de vegetación,
2) instalar techos ecológicos,
3) instalar techos fríos (principalmente reflectantes)
4) utilizar pavimentos fríos (ya sea reflectantes o permeables), y
5) utilizar prácticas de desarrollo inteligente.
Ingresando a los enlaces a continuación, se puede obtener información detallada sobre cada una de estas estrategias y ejemplos de las actividades que los gobiernos y las comunidades están implementando.
Estrategias y tecnologías
Árboles y vegetación (en inglés): los árboles de sombra y las plantas más pequeñas, como arbustos, enredaderas, pastos y la cobertura natural del suelo, ayudan a enfriar el entorno urbano proporcionando sombra y eliminando el calor del aire a través de la evapotranspiración.
Los árboles y la vegetación también pueden reducir la escorrentía de aguas de tormenta y proteger contra la erosión. Para crear lugares frescos distintos en toda la ciudad, las comunidades pueden cultivan árboles y vegetación en áreas áridas, proporcionar sombra al pavimento con árboles plantados alrededor de perímetros y medianas dentro de estacionamientos y calles de la ciudad.
Techos ecológicos (en inglés): un techo ecológico, o un jardín en azotea, es una capa vegetativa que crece en una azotea. Los techos ecológicos proporcionan sombra, eliminan el calor del aire y reducen las temperaturas de la superficie del techo y del aire circundante.
Usar techos ecológicos en ciudades u otros entornos construidos con vegetación limitada puede moderar el efecto de isla de calor y mejorar la gestión de las aguas de tormenta. La temperatura de los techos ecológicos puede ser de 30 a 40 °F más bajas que las de techos convencionales y pueden reducir la temperatura ambiente de toda la ciudad hasta 5 °F.
Techos fríos: un techo frío está elaborado con materiales o recubrimientos que reflejan considerablemente la luz solar y reducen el calor de un edificio. Un techo frío transfiere menos calor al edificio que cubre, por lo tanto, el edificio se mantiene más fresco y demanda menos energía para alimentar los sistemas de aire acondicionado.
Al reducir el uso de energía, los techos fríos disminuyen la generación de contaminación del aire asociada y las emisiones de gases de efecto invernadero. Al reducir la temperatura del aire dentro de los edificios con y sin sistemas de aire acondicionado, los techos fríos también pueden mejorar la salud y el confort de las personas.
Pavimentos fríos (en inglés): un pavimento frío está elaborado con materiales de pavimentación que reflejan más energía solar, mejoran la evaporación del agua (pavimentos permeables) o se modificaron para que permanezcan más fríos que los pavimentos convencionales. Usar materiales de pavimentación fríos en las aceras, estacionamientos y calles no solo enfría la superficie del pavimento y el aire circundante, sino que también puede reducir las escorrentías de aguas de tormenta y mejorar la visibilidad nocturna.
Desarrollo inteligente (en inglés): el desarrollo inteligente, también llamado crecimiento inteligente, se refiere a estrategias de desarrollo y conservación que ayudan a proteger el entorno natural y al mismo tiempo hacen que nuestras comunidades sean más atractivas, habitables y económicamente más fuertes. Incluyen la creación de comunidades transitables, la preservación de espacios abiertos, el suministro de opciones sostenibles de transporte y el fomento de la colaboración comunitaria en las decisiones de desarrollo, entre otras.
El diseño urbano típico (áreas con pocos árboles o espacios verdes, acres de pavimento y terrenos cubiertos de edificios) contribuye considerablemente a la formación de islas de calor. Las carreteras, estacionamientos y edificios habitualmente se construyen con materiales que reflejan menos la energía del sol y la absorben más. Además, las ciudades habitualmente se diseñan para que sean densas y compactas, lo cual impide la liberación adecuada de calor. Al combinar crecimiento inteligente y estrategias de enfriamiento urbano, las comunidades pueden reducir la temperatura de las islas de calor y al mismo tiempo fomentar la habitabilidad de los vecindarios.