Nuestro conocimiento actual sobre los riesgos del óxido de etileno para la salud humana y el medioambiente.
(Información relacionada en inglés)
El óxido de etileno (EtO) es un gas
El óxido de etileno (EtO) se produce en grandes volúmenes en algunas plantas de fabricación de productos químicos. En los EE. UU., este gas se utiliza principalmente para fabricar otros productos químicos que se emplean en la elaboración de una variedad de productos, como anticongelantes, textiles, plásticos, detergentes y adhesivos. También se utiliza para esterilizar dispositivos que no se pueden esterilizar con vapor o radiación, como algunos equipos médicos y dentales. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) aproximadamente el 50 % de los productos sanitarios estériles se tratan con EtO, es decir, unos 20.000 millones al año. El EtO también se utiliza para esterilizar algunos productos alimentarios como las especias, ciertas hierbas secas, verduras secas, semillas de sésamo y nueces.
El EtO es incoloro e inflamable
El EtO es un gas inflamable e incoloro a temperatura ambiente. Se disuelve en agua y alcohol. El EtO emitido al aire se descompondrá luego de varios meses.
El EtO entra en el medioambiente principalmente en el aire
Cuando el EtO es producido o utilizado, parte de él puede ser emitido al aire y al agua. La emisión al aire es la principal vía de entrada en el medioambiente. Cuando es liberado al agua, parte puede pasar del agua al aire. El EtO que permanece en el agua se descompone o es destruido por bacterias. El tiempo de descomposición del EtO puede variar en función de las condiciones ambientales
Respirar aire que contiene EtO es la principal forma de exposición de las personas
- Los trabajadores pueden estar expuestos al EtO si trabajan en lugares donde el EtO es producido o utilizado, como plantas químicas y compañías de esterilización para hospitales. Estos trabajadores tienen una exposición potencialmente superior a la media.
- Las personas que viven cerca de instalaciones que emiten el EtO al aire libre pueden estar expuestas a él, dependiendo de la cantidad de EtO que se emita y de la cercanía a la instalación.
- Es poco probable que el EtO permanezca en los alimentos o sobre ellos o que permanezca disuelto en el agua el tiempo suficiente como para ser ingerido o consumirlo. Hay pocas pruebas sobre si el EtO se encuentra normalmente en el agua.
- También hay poca información sobre los niveles de EtO en los sitios de residuos peligrosos, en el aire, agua o suelo. Esto hace que sea difícil determinar la probabilidad de que alguien pueda estar expuesto al EtO en estos lugares o cerca de ellos.
Es poco probable que el EtO en el aire cerca de las instalaciones cause efectos inmediatos sobre la salud
Basándose en datos disponibles, la EPA no espera que los niveles de EtO en el aire exterior alrededor de las instalaciones que lo emiten sean lo suficientemente altos como para causar efectos inmediatos sobre la salud (estos se conocen como efectos "agudos"). La exposición a corto plazo por inhalación de altas cantidades de EtO puede causar dolor de cabeza, mareos, náuseas, fatiga, irritación respiratoria (como tos, dificultad para respirar, sibilancias) y, en algunos casos, vómitos y otros tipos de malestares gastrointestinales.
La exposición a largo plazo al EtO puede provocar efectos nocivos sobre la salud
El EtO es un carcinógeno humano. Provoca cáncer en los seres humanos. Evidencias científicas en humanos indican que la exposición al ETO durante muchos años aumenta el riesgo de cánceres de los glóbulos blancos, como el linfoma no Hodgkin, el mieloma y la leucemia linfocítica. Estudios también muestran que la exposición a largo plazo al ETO aumenta el riesgo de cáncer de mama en las mujeres.
Las personas que viven cerca de instalaciones que emiten EtO al aire libre pueden estar expuestas a él, dependiendo de la cantidad de EtO que se emita y de la cercanía a la instalación. El mayor riesgo de cáncer es para las personas que han vivido cerca de una instalación que emite EtO en el aire durante toda su vida.
Los niños pueden ser más susceptibles a los efectos sobre la salud de la exposición al ETO
Dado que los cuerpos de los niños están creciendo, se espera que sean más susceptibles a los efectos tóxicos causados por el ETO. Esto es debido a que el EtO es mutagénico, es decir, puede dañar el ADN. A medida que los niños crecen, tienden a ser más susceptibles a los efectos nocivos causados por las sustancias químicas, incluidas las mutagénicas. Para cualquier persona, incluidos los niños, los riesgos disminuirían al reducirse la exposición.
El EtO puede suponer un riesgo ecológico para los animales terrestres
Los animales terrestres que viven cerca de las instalaciones que liberan EtO al aire libre pueden estar expuestos y afectados por él Sin embargo, no se ha informado que el EtO se bioacumule (aumente con el tiempo) en los organismos que viven en la tierra o en el agua.
El EtO se disuelve en el agua y puede pasar del agua al aire. En la actualidad existen pocas pruebas sobre si el EtO se encuentra de manera habitual en el agua. Cualquier emisión de EtO al agua parece provenir principalmente de fuentes industriales.
No hay suficiente información sobre el movimiento del EtO en el suelo. También hay escasa información sobre lo que ocurre con el EtO en los sedimentos. Debido a sus propiedades físicas y químicas, no se espera que el EtO sea fácilmente absorbido por los sedimentos o el suelo.