Preguntas frecuentes sobre reciclado de plástico y elaboración de abono vegetal
Pregunta: ¿Cuál es el objetivo de las prohibiciones de las bolsas de plástico?
La Ley de Prevención de la Contaminación establece un objetivo nacional para la protección ambiental: "Es necesario prevenir y reducir la contaminación donde se origina, siempre que sea posible". Del mismo modo, la Ley de Conservación y Recuperación de Recursos establece el orden de preferencia para la gestión de materiales: reducción del origen, reutilización, reciclado y desecho.
En este sentido y según estos objetivos, muchas comunidades iniciaron prohibiciones de bolsas plásticas pensadas para uso único, como aquellas que casi siempre se entregan en las tiendas de comestibles. El fundamento de estas prohibiciones incluye lo siguiente:
- por lo general, están fabricadas a partir de plástico a base de petróleo y no se biodegradan cuando se desechan o escapan hacia el medio ambiente;
- cuando las bolsas de plástico se desechan en la tierra, pueden desplazarse hasta arroyos, lagos u océanos donde se entrelazan con la vida marina o los animales las confunden con alimento y se las comen;
- el plástico liviano no se recicla fácilmente;
- a menudo, las bolsas solo se usan una vez antes de desecharse.
Las distintas prohibiciones de bolsas difieren, pero contienen muchos elementos comunes:
- En general, las bolsas de reemplazo deben ser reciclables o aptas para transformarse en abono vegetal. Eso significa que si las bolsas de reemplazo se fabrican de plástico, este material debe ser apto para convertirse en abono vegetal y estar etiquetado como tal o la bolsa debe ser más pesada y gruesa para que no interfiera con el proceso de reciclado industrial, sea lavable, admita más peso y pueda usarse muchas veces (un máximo de 125 veces).
- Habitualmente, las bolsas de papel de reemplazo deben estar fabricadas de un 40 % de papel reciclado y ser 100 % reciclables.
- Muchas prohibiciones de bolsas de plástico requieren que las tiendas minoristas cobren una tarifa por la bolsa de reemplazo que queda para el vendedor. El objetivo de la tarifa es alentar a los clientes a llevar su propia bolsa reutilizable (reducir la necesidad de fabricar bolsas nuevas) y cubrir el costo del vendedor de proporcionar bolsas que no sean las de un solo uso.
Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre plástico biodegradable y plástico apto para transformarse en abono vegetal?
El plástico apto para convertirse en abono vegetal es biodegradable, pero no todos los plásticos biodegradables son aptos para transformarse en abono vegetal. Si bien el plástico biodegradable puede procesarse para biodegradarse en el suelo o el agua, el plástico apto para abono vegetal se refiere a una biodegradación en materiales que condicionan el suelo (por ejemplo, abono vegetal) según un conjunto de condiciones determinado. Para que un plástico sea calificado como "apto para abono vegetal" a nivel comercial, debe tener la capacidad de descomponerse con un tratamiento biológico en un centro de elaboración de abono vegetal comercial o industrial. La elaboración del abono vegetal utiliza microorganismos, calor y humedad para producir dióxido de carbono, agua, compuestos inorgánicos y biomasa que tiene características similares al resto de los productos de abono vegetal terminados. La descomposición del plástico deben producirse a una velocidad parecida a la de otros elementos del material que se transforma en abono vegetal (en un plazo de 6 meses) y no dejar residuos tóxicos que puedan tener consecuencias negativas en la capacidad del abono vegetal terminado de colaborar en el crecimiento de una planta. Las normas de la Sociedad Estadounidense de Ensayos y Materiales (ASTM, por sus siglas en inglés) D6400 y D6868 describen las especificaciones con las que debe cumplirse para que un plástico pueda clasificarse como "apto para abono vegetal" a nivel comercial. En este momento, no hay métodos de ensayo de las normas de la ASTM para evaluar la capacidad del plástico de convertirse en abono vegetal en un entorno doméstico.