Prevención de la basura desde el origen
A menudo, la basura marina es el resultado de una gestión deficiente de los residuos terrestres. Entre 1960 y 2013, la cantidad promedio de basura que generaba una persona en EE. UU casi se duplicó, de 2.68 libras a 4.40 libras por día. Al igual que sucede con los residuos, estos desechos pueden desembocar en vías fluviales y llegar a los océanos donde se convierten en basura marina.
La manera más efectiva de prevenir la basura marina y acuática es, en primera instancia, evitar la generación de desechos. Esto se conoce como reducción del origen de la basura o prevención de la contaminación. Podemos reducir los desechos si tenemos en cuenta al empaque cuando compramos algo y podemos reutilizar materiales, como envases y productos. Además, podemos utilizar elementos reutilizables. Por ejemplo, llevar cubiertos y vasos o tazas al trabajo en lugar de usar desechables que se tiran todos los días. Por último, podemos reciclar casi todo, desde plásticos hasta artículos electrónicos, según las capacidades de reciclado locales.
Estos principios están en la Jerarquía de gestión de la basura de la EPA, que clasifica las estrategias de gestión de la basura desde las mejores hasta las menos efectivas. La reducción del origen es incluso mejor. La Ley de Prevención de la Contaminación (1990) exige prácticas de reducción del origen de la basura para evitar que sustancias y elementos contaminantes se liberen en el medio ambiente. Estas prácticas incluyen modificaciones en equipos o tecnología, cambios de proceso, reformulación o rediseño de productos, sustitución de materia prima y mejoras en las tareas de limpieza doméstica, mantenimiento, capacitación o control de inventario.
La reducción del origen de los residuos conserva los recursos y la energía, por lo general cuesta menos y reduce la basura marina.
¿Qué puede hacer?
Cualquier persona, desde un alumno hasta un gerente general, puede evitar que la basura llegue a los océanos. Encuentre más información sobre ¿Qué puede hacer? para cuidar el agua en su casa y en la comunidad.
¿Sabía que...?
- En 2014, los estadounidenses generaron aproximadamente 258 millones de toneladas de basura. Solo un tercio de esto, 34.6 %, se recicló o convirtió en abono vegetal.
- El fomento del uso de botellas de agua reutilizables y la instalación de estaciones de hidratación o fuentes de agua evita la basura marina y también previene las emisiones de gases del efecto invernadero (GHG) y ahorra dinero.
- Algunas veces, eventos naturales, como los huracanes, generan basura marina. Encuentre más información sobre la eliminación de la basura y escombros de catástrofes naturales de la EPA.
Embalaje
En gran parte del mundo desarrollado, el embalaje constituye un tercio de la vertiente de desechos sólidos no industriales. A medida que estos países aceleran su ritmo para aumentar los estándares de vida, también son testigos del incremento de los desechos de embalaje. En este momento, un mínimo de 28 países tienen leyes diseñadas para reducir el embalaje y fomentar un mayor reciclado de estos residuos. La mayoría de los países requieren que los fabricantes reutilicen los desechos de embalaje o paguen por su reciclado.
En Estados Unidos, no hay normas federales sobre embalaje. Sin embargo, algunos estados y gobiernos locales han adoptado medidas al respecto. Por ejemplo, en muchas ciudades de California se prohibieron las bolsas de plástico de uso único. Mientras tanto, los materiales nuevos para recipientes y embalaje agregaron complicaciones al reciclado. Sin dudas, se necesitan formas nuevas de incrementar la recuperación de plásticos y materiales de embalaje.
- eliminar los componentes tóxicos;
- usar menos materiales;
- procurar que el embalaje sea más reutilizable;
- usar más contenido reciclado;
- facilitar la capacidad de reciclaje.
Algunos estados, localidades y grupos están adoptando medidas para reducir, reutilizar y reciclar más desechos de embalaje. Estos son algunos ejemplos:
Estado de California: los fabricantes desafían la reducción de desechos de embalaje en un 50 % para 2020.
El Departamento de Reciclado y Recuperación de Recursos de California (CalRecycle) investiga maneras de reducir el embalaje como parte de un conjunto de estrategias integrales que pretenden alcanzar, en 2020, el objetivo en todo el estado de eliminar, reciclar o elaborar abono vegetal a partir de un 75 % de los desechos sólidos (Salida y Denegación).