Material particulado en interiores
El material particulado (también descrito como PM, por sus siglas en inglés o contaminación por partículas) es una mezcla compleja de partículas sólidas, líquidas o ambas suspendidas en el aire. Estas partículas pueden variar en tamaño, forma y composición. A la EPA le preocupan especialmente las partículas de 10 micrómetros de diámetro o menos porque se pueden inhalar. Una vez inhaladas, las partículas pueden afectar el corazón y los pulmones y, en algunos casos, causar graves efectos en la salud. Los efectos en la salud humana del material particulado en el exterior están bien establecidos y se utilizan para establecer normas para el aire exterior (normas nacionales de calidad del aire ambiental, NAAQS, por sus siglas en inglés) basadas en la salud. El PM también se encuentra en todos los ambientes interiores. Los niveles de PM en los interiores tienen el potencial de superar los niveles de PM en los exteriores y los de las NAAQS. Sin embargo, se sabe menos sobre los impactos específicos en la salud del material particulado en interiores.
En esta página:
- Efectos del material particulado en la salud
- Fuentes del material particulado en interiores
- Niveles del material particulado en interiores
- Medidas para reducir la exposición a la contaminación por material particulado en interiores
- Recursos adicionales
En otras páginas:
- Incendios forestales y la calidad del aire interior
- Cree un cuarto limpio para proteger la calidad del aire interior (IAQ, por sus siglas en inglés) durante un incendio forestal
Efectos del material particulado en la salud
La exposición al material particulado puede afectar tanto a los pulmones como el corazón. Muchos estudios relacionan directamente el tamaño de las partículas con su potencial para causar problemas de salud. Las partículas pequeñas (de menos de 10 micrómetros de diámetro) pueden penetrar en los pulmones y algunas pueden llegar incluso al torrente sanguíneo. Las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, como la enfermedad de las arterias coronarias, la insuficiencia cardíaca congestiva y el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD, por sus siglas en inglés), los niños y las personas mayores pueden correr un mayor riesgo por la exposición al PM. Los estudios científicos han vinculado la exposición al PM con una variedad de impactos en la salud, incluyendo:
- Irritación de ojos, nariz y garganta;
- Agravamiento de los síntomas de enfermedades coronarias y respiratorias; y
- Muerte prematura en personas con enfermedades cardíacas o pulmonares.
Fuentes del material particulado en interiores
El material particulado encontrado en interiores incluye partículas provenientes del exterior que migran al interior y partículas que se originan en fuentes en interiores. El PM en interiores puede generarse en la cocina, por las actividades de combustión (incluyendo quemar velas, usar chimeneas, usar calentadores de espacio sin ventilación o calentadores de queroseno, fumar cigarrillos) y algunos pasatiempos. El PM en interiores también pueden ser de origen biológico.
Para más información sobre las principales fuentes relacionadas con la combustión en interiores, véase también
- Estufas, Calentadores, Chimeneas y Chimeneas
- Humo ambiental de tabaco
Niveles del material particulado en interiores
Los niveles del material particulado en interiores dependen de varios factores, como los niveles en el exterior, la infiltración, los tipos de sistemas de ventilación y filtración utilizados, las fuentes interiores y las actividades personales de los ocupantes. En los hogares en los que no se fuma ni hay otras fuentes fuertes de partículas, se espera que los niveles de PM en el interior sean iguales o inferiores a los del exterior.
Medidas para reducir la exposición a la contaminación por material particulado en interiores
- Ventile todos los aparatos de combustión hacia el exterior (incluyendo estufas, calentadores y hornos)
- Instale y utilice ventiladores de extracción con ventilación hacia el exterior cuando cocine
- Evite el uso en interiores de estufas, chimeneas o calefactores sin ventilación. Si tiene que utilizar aparatos sin ventilación, siga las instrucciones de los fabricantes, especialmente las relacionadas con la ventilación.
- Elija estufas de leña de tamaño adecuado, certificadas para cumplir con las normas de emisión de la EPA; asegúrese de que las puertas de todas las estufas de leña encajen bien.
- Utilice la madera adecuada en las estufas y chimeneas. Consulte el programa BurnWise de la EPA para conocer las prácticas seguras de combustión de madera.
- Haga que un profesional capacitado inspeccione, limpie y ponga a punto óptimo anualmente el sistema de calefacción central (horno, conductos de humos y chimeneas). Repare adecuadamente cualquier fuga.
- Cambie los filtros de los sistemas centrales de calefacción y refrigeración y los purificadores de aire de acuerdo con las instrucciones del fabricante.